Lamentablemente se confirmó el adelanto del suplemento deportivo TRIBUNA de días atrás, y Pablo Cuevas se operó el pasado sábado nuevamente por un edema óseo en una de sus rodillas, lesión que lo tiene alejado de los circuitos profesionales hace más de un año. El uruguayo fue intervenido en un centro médico en la ciudad de Cleveland, Estados Unidos, con gran éxito y ya se encuentra abocado a su recuperación que le demandará fácilmente toda la temporada 2012 y no se descarta principios de 2013 como parte de su puesta a punto. Durante este tiempo, además de perder todos los principales torneos del circuito, el salteño se perderá los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde iba a utilizar su ranking protegido (el jugador tiene derecho a participar en doce torneos a su elección con un ranking promedio al que tenía en el momento de la lesión, en el caso del celeste 54) para acceder a dicha cita. Cabe destacar que el deporte “blanco” no tiene representación a nivel individual hace 16 años a nivel olímpico.
Comunicado
En la víspera Cuevas emitió un comunicado donde, además de confirmar la operación, contó los pasos que realizó. “A todos aquellos que han manifestado su interés y preocupación por mí, quiero contarles que estoy muy contento con la decisión que tomé junto con mi equipo de trabajo. Luego de que los médicos constataron que el proceso de mi recuperación se había enlentecido, viajé a Cleveland (EEUU) con el propósito de evaluar la necesidad de realizarme una nueva intervención con el procedimiento indicado cuando se presenta este tipo de situaciones. Así fue que tomé la decisión de operarme y lo hice con los mejores profesionales de la materia (incluido mi medico el Dr Miguel Khoury quien estuvo presente en la cirugía), quienes aplicaron una técnica de última generación . Hoy ya me encuentro operado y la cirugía fue un éxito. Se pudo atacar el problema que estaba en el cóndilo externo de mi rodilla derecha. Se hicieron dos autoinjertos osteocondrales . Los injertos fueron colocados en la parte del cóndilo que estaba lastimada y se rellenó la herida con células cartilaginosas. En resumen: este procedimiento permite reparar la lesión que sufrí.
Los cirujanos son muy optimistas. Me han manifestado que tengo que estar tranquilo, que se atacó el problema a fondo y que voy a volver a estar en plenas condiciones para la alta competencia. Lo tomo como un obstáculo en el camino, pero lo aprovecho también como un aprendizaje que me fortalecerá en mi regreso. Este tiempo me sirvió para madurar mucho, aprender a mirar las cosas desde otra perspectiva y no dudo que todo va a sumar a la hora de volver a competir.
Hoy empieza la cuenta regresiva de una importante recuperación que permitirá darme la posibilidad de alcanzar los altos objetivos por los que venía trabajando”.










