“Me gustaría que mi hermana Mariah me ayudara a resolver los problemas que dividieron a nuestra familia”, dijo la mayor de las Carey, quien es HIV positivo y ex prostituta, y que ruega poder conocer a sus sobrinos, los mellizos Monroe y Moroccan Scott, que cumplieron su primer año de vida el mes pasado.
Las hermanas solían ser muy unidas hasta 1994, cuando Mariah y su mamá Patricia pelearon por la custodia de Michael, el hijo de 7 años de Alison, quien se encontraba en riesgo por vivir con una madre que era adicta a las drogas.
Alison, que es HIV positivo, admitió haber trabajado durante muchos años como prostituta en Nueva York, pero aseguró haber usado parte de ese dinero para pagar los alimentos y el alquiler de una vivienda en la que habitó su hermana durante sus comienzos.
Ahora, la mayor de las Carey asegura estar encaminando su vida. Ella dice estar sobria desde hace cuatro meses y a punto de empezar a trabajar como mucama, por lo que también quiere recuperar la buena relación que alguna vez tuvo con su hermana.
“Por favor, solo llamame… Quiero reencontrarme con mi hermana para decirle cuánto la extraño y cuán orgullosa estoy de ser su familiar. Podemos estar separadas ahora y hace muchos años que no hablamos, pero para mí, a pesar de todo, ella siempre será mi hermanita menor”.
“Realmente quiero que nuestra familia se reúna nuevamente y quiero ver a mis hijos jugando con los suyos. Si tuviera que mandarle un mensaje a Mariah, sería ‘llamame’”, pidió Alison Carey, según reprodujo el diario británico The Sun.
