La misión dela OTANen Afganistán (ISAF) divulgó a primera hora de la mañana un comunicado en el que lamentó “un incidente que ha desembocado en la muerte de afganos” en Kandahar. El comunicado informó de que el soldado implicado en el incidente ha sido arrestado pero no se precisó el número de muertos.
Sin embargo, testigos presenciales de los hechos aseguraron que fueron un grupo de soldados, con claros signos de embriaguez, los que irrumpieron en el interior de al menos tres viviendas, donde abrieron fuego contra sus ocupantes, incluyendo mujeres y 9 niños y que posteriormente incineraron sus cuerpos para hacer desaparecer las señales del delito.
En el texto tampoco se indicaba el motivo del incidente, sobre el que se limitaba a anunciar que las autoridades dela ISAFabrirán «una investigación». La matanza se produce en medio de un fuerte clima antinorteamericano en Afganistán tras la quema de coranes por soldados de EE.UU. a finales de febrero en la base de Bagram, cercana a Kabul y la principal dela OTANen este país. Una treintena de personas murieron en la represión de las manifestaciones de protesta por la profanación, que el mando norteamericano atribuyó a un equívoco.
Las repercusiones de los incidentes no tardaron en llegar. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que la matanza fue un incidente trágico y espantoso, pero enfatizó que no representa a las fuerzas militares de Estados Unidos ni el respeto de ese país hacia los afganos.
Asimismo, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, dijo antes de eso que las muertes eran imperdonables.