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El exmandatario de 66 años, que padece un cáncer de laringe, continuará hospitalizado, informaron los doctores quienes expresaron que “Lula presenta mejora clínica y de laboratorio” en el parte médico.
El expresidente, quien concluyó el 17 de febrero pasado un tratamiento quimio-radioterapéutico contra un tumor en la laringe, fue internado el domingo pasado en el Sirio-Libanés al presentar un ligero aumento de la temperatura corporal.
Exámenes posteriores revelaron que la fiebre baja era producto de una neumonía que, según los médicos que lo atienden, es un efecto de la baja inmunidad causada por el tratamiento contra un tumor en la laringe que siguió desde octubre de 2011 hasta febrero pasado.
Este martes, el oncólogo Artur Katz, uno de los coordinadores del equipo médico, apuntó al sitio web G1 que Lula pasó por nuevos exámenes para detectar la presencia de tumores y nada fue encontrado, pero -aclaró- esas pruebas no son conclusivas porque la radioterapia aún tiene efectos sobre el organismo del expresidente.
“La hinchazón no permite una evaluación adecuada”, precisó el galeno.