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DUEÑA DE UN BURDEL
“Tengo en mi cabeza la imagen de DSK vestido solo con una camisa blanca. Se había bajado los pantalones y mantuvo cuatro relaciones sexuales seguidas con la chica a cuatro patas y a pocos metros de nosotros. Mientras, Roquet (quien financió la prostituta) se masturbaba mirando la escena”. Eso contó Madame Béa, dueña de varios burdeles de Bélgica, a la revista Vanity Fair.
Beátrice Legrain (más conocida como Madame Béa) solía conseguirle prostitutas al ex director del FMI. La anécdota que contó data del 6 de marzo de 2009, y ocurrió en el restuarante parisino L’Aventure donde, tras un almuerzo, bajaron al sótano y comenzaron la fiesta sexual.
“La fiesta duraría en total una hora y media. Las relaciones sexuales de DSK con la chica, no más de media hora. Ella me contó que él había tomado viagra, porque estaba atacado, que estaba en forma, pero que no calzaba bien, que tenía el pene pequeño. Pero ella estaba bien, Roquet le había pagado sus 500 euros y ya está” admitió sin tapujos Madame Béa.
Dodo la Saumure, esposo y socio de Béa, remató: “Es evidente que Dominique Strauss-Kahn tiene una adicción al sexo”.