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polémica
De cara al mundial de fútbol 2014 a disputarse en Brasil, las críticas por el lento desarrollo que lleva la infraestructura para que se desarrolle con normalidad son moneda corriente.
La FIFA, aumentando un grano de arena a una relación que desde hace tiempo viene con problemas, indicó que ” hay que pegarles una patada para que avancen en las obras del mundial”. Declaraciones que encendieron la furia del gobierno carioca, que sin empacho calificó a la institución mundial del fútbol de “sin vergüenza y boquiroto”.
El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, fue el autor de la frase que connota la frustración del organismo por la falta de dinamismo en las obras, y fue él quien quedó excluido como interlocutor entre el gobierno brasilero y la FIFA, según indicó Marco Aurelio García, asesor de la presidenta Dilma Rousseff.
Al consultarle a García sobre la visión de Rousseff sobre estos dichos, indicó que la mandataria prefirió ignorar las agresivas declaraciones a lo que agregó ”la presidenta tiene cosas mejores para irritarse que los comentarios de un boquirroto”.
Las críticas de la FIFA no son una materia de discusión menor, ya que indican que desde la infraestructura quedan aún muchas cosas que definir, y pidieron la promulgación de una Ley que regule el mundial. El gobierno de Brasil no ha accedido a la misma dado que hay una serie de puntos que consideran “innegociables” como la petición de la FIFA de que se venda alcohol en los estadios, cosa que Brasil actualmente tiene prohibida.