A diario muchos uruguayos se ganan la vida en trabajos que son poco conocidos y hasta mirados con recelo por el resto de la sociedad. Se trata de tareas que se vinculan con aquello a lo que todos le huimos pero que de cierto modo nos genera curiosidad y ganas de conocer. Esas tareas suelen tener poca difusión, pero a la vez ser muy relevantes. Para saber más sobre estos “héroes anónimos” hoy un micro reportaje con Carlos Trelles, funebrero.
El funebrero.
Carlos Trelles tiene 41 años y es funebrero desde los 18. Entró en el mundo de las casas de sepelios porque necesitaba trabajo y la tarea de chofer le resultó interesante por el vínculo con los difuntos. Aquello que nació como curiosidad hoy es el trabajo al que dedicó su vida y el contacto con la muerte se ha vuelto cotidiano. Ha pasado por todas las tareas relacionadas al rubro. Chofer, maquillador encargado de amortajar y administrativo vinculado a los familiares. Tareas que ha sabido desempeñar y que le han enseñado que “nadie tiene la vida comprada” y que uno debe “valorar las cosas y realizar la tarea con respeto”.
A continuación una nota en video a Carlos Trelles, funebrero.
Excelente nota!! un saludo a toda la gente de Forestier Pose S.A.
Comentario by Nicolás — 13 febrero, 2012 @ 15:58