El Sepulturero
Julio Segade es sepulturero hace más de 30 años, trabajaba en la fábrica de alpargatas, en ese momento el trabajo había disminuido mucho y la empresa lo envió en aquel entonces al seguro de paro. Inmediatamente le surgió la oportunidad de presentarse a una vacante en el Cementerio del Cerro, “yo estaba criando a mi hija que era chica y necesitaba el trabajo para mantener a mi familia”.
Los primeros días de trabajo para Julio no fueron fáciles y a lo largo del tiempo ha tenido la difícil tarea incluso de sepultar personas allegadas, vecinos, conocidos, familiares: “ligué mal, ni bien empecé el 2° entierro que vi hacer era para sepultar al primo hermano de mi primo hermano, que había fallecido electrocutado, lo tuve que sepultar yo, estaba toda la familia”.
Para un joven en aquella época no fue tarea sencilla adaptarse a dicho trabajo, pero con el tiempo lo adoptó con naturalidad y hoy pasados 30 años afirma que ser sepulturero no deja de ser un trabajo como cualquier otro, incluso dijo que hay otras situaciones que le impresionan más que trabajar en el cementerio, a modo de ejemplo, algo que evita es ver personas accidentadas.
Otra de las tareas que realiza Segade son las reducciones de los cuerpos –pasados 2 años de sepultados- donde se procede a la apertura del ataúd, y generalmente lo que se encuentra son huesos y algo de piel seca cubriéndolos. En este caso lo más desagradable es el olor que emana producto de los restos de carne que eventualmente aún pasado el tiempo queda adherida al esqueleto, “el olor es fuertísimo” afirmó, no obstante ello, Julio manifestó que él ya se acostumbró e incluso le molestan otros olores y ya no el del cementerio: “llega un momento que uno se acostumbra”.
Julio cumple 70 años y se jubilará en este año 2012, ya no trabajará más en el Cementerio.
Felicito al señor por cumplir sus tareas con dignidad desde hace 30 años.
Pero, señor periodista ¿héroe anónimo?,
Ni héroe, ni anónimo:
Se llama Julio Segade y hace “un trabajo como cualquier otro”.
Héroe sería quién ayuda a los acidentados, por ejemplo, cosa que este señor evita.
Además señor periodista, este señor no convive con la muerte, trabaja con los cuerpos.
Los que viven con la muerte son los enfermeros, médicos, choferes de ambulancias y otros que trabajan en los hospitales.
Periodista, disculpe pero “una cosa es una cosa, otra cosa es otra cosa” Kesmann dixit.
Comentario by Caio — 7 febrero, 2012 @ 11:09
Sin desprestigiar a este señor que trabaja con muertos, con la muerte latente vivimos todos. En particular los ciudadanos de Montevideo que tenemos que soportar la agresión de delincuentes y la inseguridad creciente, sin que a este gobierno le interese en absoluto ese problema.
Comentario by perro vagabundo — 8 febrero, 2012 @ 13:10
Hola, no pretendo cambiar la valoración que hace el Sr. “Caio” de la tarea y/o actitud de Julio, pero quienes lo conocemos y sabemos realmente lo que es la tarea, nunca dudaremos que pueden alcanzar el calificativo de “heroes” quienes trabajan con los cuerpos, como despectivamente se refiere el precitado. La tarea luctuosa no pasa únicamente por la manipulación , sino por la atención y comprensión del doliente. Todos hemos vivido estas situaciones y esperamos en ese instante: respeto, calidez, comprensión por nuestro dolor al despedir a un ser querido o en la realización de servicios posteriores, tales como la reducción o cremación.
Respecto a lo expuesto por el Sr “perro vagabundo” creo conveniente dejar la aclaración de que por la no valoración de lo que es la vida, es que tenemos inseguridad, injusticias , agresiones. El hecho de que a un actor no le importe lo que pueda afectar a otros, sus acciones, no pasa únicamente por el gobierno de turno . Podrá ejercer mejor o peor el cuidado de la sociedad el ejecutivo de turno pero,la posibilidad de que tenemos todos de ser transgresores y la aplicabilidad de ella que hacemos, es lo que hace la diferencia. Creo que el asunto va por la EDUCACION.
Respecto a “trabajar con la muerte”, me gustaría saber el número de ciudadanos que aceptarían lidiar con esa situación, no contando que sea por falta de trabajo sino por una elección simple, llana, razonada dejaran lo que hacen para dedicarse a esa tarea. Me parece que no es desvirtuando lo profundo que se pretende llegar con la nota, al descubrir realidades de una tarea penosa, sensible que cambiaremos nuestra realidad .
Quiero también aclarar que no estoy de acuerdo con el eje de la entrevista, por lo que no estoy defendiendo a la publicación, simplemente hago defensa de la tarea y de la exposición que enfrenta, quien a pesar de hacer poco tiempo de conocerlo, lo sé una persona de bien y de la cual espero,me permita ser considerado uno más entre sus amigos.-
Comentario by URUDELPARQUE — 16 febrero, 2012 @ 9:42