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El director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Gustavo Belarra, explicó que las nuevas disposiciones servirán para diagnosticar la situación de las personas privadas de libertad.
A esta iniciativa se suma la construcción de un centro de rehabilitación nuevo con 1.800 plazas, que será construido a través de una asociación público-privada. Belarra sostuvo que estas acciones complementan los esfuerzos por clasificar a los privados de libertad a través de un diagnóstico en el momento de ingresar al sistema.
Para dicha clasificación, el Ministerio del Interior incorporará, en los próximos 5 años, 284 profesionales entre los que se destacan psicólogos, asistentes sociales y profesores de educación física, que se sumarán a los 69 técnicos que ya trabajan en el INR.
Belarra informó que el proceso de elaboración de perfiles de los reclusos se inició en el Centro Nacional de Rehabilitación de Mujeres y que ya se confeccionaron los perfiles de los privados de libertad de las cárceles de Rocha, Libertad, Punta de Rieles y Cerro Carancho de Rivera.
El objetivo es que en el próximo semestre se instale un sistema de ingreso al INR mediante una “puerta de entrada”, ubicada en la Cárcel Central. Allí los privados de libertad serán clasificados por género, estados de su causa y tipo de delito cometido. “También será relevante el diagnóstico del proceso de rehabilitación para identificar a los privados de libertad que serán apoyados por el Patronato para su reinserció social”, explicó Belarra.
Algo que es urgente es dar un destino laboral rápido a los detenidos No pueden estar en ” listas” esperando a que los llamen a hacer tareas y como se sabe, muchos nunca son llamados. Ahora que en muchos sectores de la industria se está solicitando personal habría que instrumentar cómo y de qué manera teniendo en cuenta el tema seguridad esta gente pueda hacer algo útil
Comentario by isabel Fillipini — 9 febrero, 2012 @ 22:45