Parcialmente nublado ¦ 24°C |
RELACIONES.
Astori se refirió ayer a las trabas argentinas a las importaciones que han afectado algunos sectores de la actividad nacional. En ese marco, el jerarca dijo que las relaciones con el país vecino “son muy diversificadas y complejas”.
“Existen muchos temas y a veces nos concentramos en los asuntos comerciales, pero son mucho más importantes los temas de infraestructura, los dragados de los ríos, la instalación de la planta regasificadora y la terminal de Nueva Palmira, estos son asuntos fundamentales en los cuales se viene tratando de avanzar”, enumeró Astori.
En el mismo sentido, el presidente Mujica descartó que las trabas argentinas a algunos productos uruguayos sean el principal problema del gobierno con el vecino país, porque solo las inversiones inmobiliarias en Uruguay son más importantes que todo el comercio.
En diálogo con LA REPÚBLICA, dijo que las medidas administrativas que tomó el gobierno argentino “son normales, porque a cada rato hay dificultades, después se superan y luego vuelven a aparecer. Esto es cuasi permanente”.
Al tiempo, Astori reconoció que “hay un problema con Argentina, hay dificultades notorias por una razón muy sencilla: ambos países tienen enfoques totalmente diferentes en materia de política económica”.
Dijo que Argentina ha optado por un camino de “protección, de cerramiento”, mientras que Uruguay practica el enfoque opuesto, es decir la “apertura”.
Por lo cual aseveró que “allí está el origen de las dificultades, es decir no hay un solo instrumento de política económica que manejemos igual ambos países”. Añadió que en todos esos aspectos se pueden encontrar “diferencias”.
Por ello, Astori indicó que “es muy difícil negociar de esa manera”, pero aclaró que no conoce otro camino que no sea el de la “paciencia, el buen trato, la insistencia, la convicción y la tenacidad”.
Sobre la posibilidad de convocar a una cumbre del Mercosur para analizar este problema, dijo que “puede ser”, pero aclaró que desde que hay problemas las cumbres se hacen cada seis meses.
“No lo veo muy novedoso como propuesta, más bien creo en el diálogo mano a mano en la conversación a todo nivel, desde el más alto hasta los niveles intermedios que también importan, es decir el de los profesionales que toman decisiones en los ministerios”.