El uso de Facebook puede causar depresión

El uso de las redes sociales se ha convertido, con el paso del tiempo, en un hábito diario, y hasta en algunos casos en algo automático. El factor de tener teléfonos inteligentes donde es posible estar todo el tiempo conectado y al tanto de las actualizaciones de los amigos de Facebook también es un hecho que ayuda a que en ciertos casos el uso de las redes sociales se convierta en una adicción.

El mecanismo que utilizan la mayoría de los usuarios de Facebook se repite una y otra vez a lo largo del día. Consiste en ingresar a la red social y quizás publicar algún contenido, pero indefectiblemente lo que se hace es leer las actualizaciones del resto de los usuarios.

Este hecho, que podría tomarse como una simple actualización, puede tener sin embargo efectos importantes en el estado de ánimo de quien lo hace.

Un estudio realizado por los sociólogos Hui-Tzu Grace Chou y Nicholas Edge, de la Universidad de Utah Valley, verificó que las personas que permanecen más tiempo en las redes sociales verificando las publicaciones tienden a sentir que son poco felices en comparación con sus amigos virtuales.

“Aquellos que han usado más tiempo Facebook están más de acuerdo con que los otros eran más felices que ellos, y estuvieron menos de acuerdo con que su vida es justa, mientras que aquellos que pasan más tiempo en Facebook cada semana concordaron en decir que los otros eran más felices y tenían mejores vidas. Además, aquellos que incluyeron más personas que no conocían personalmente en sus amigos de Facebook, estuvieron más de acuerdo con que los otros tenían vidas mejores”, indica el estudio.

Para llegar a esta conclusión, los sociólogos entrevistaron a 425 jóvenes voluntarios que indicaban su grado de acuerdo en diferentes frases que manifiestan estados de ánimo. Al resultado obtenido se lo cruzó con la variable de las horas que permanecían en las redes sociales, obteniendo como resultado que las personas que están pendientes de Facebook desvirtúan su idea de “felicidad”, mientras que las que comparten más tiempo con sus amigos reales son menos proclives a sentir tristeza.

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