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Confesión
Daniel Martínez confesó que hace un año volvió a ser Daniel Martínez. Que quedó destrozado por dos años y le costó recuperarse de su frustrada candidatura a la Intendencia de Montevideo. Que su madre, conservadora y católica, reza para que cuando él muera vaya directo y sin escalas al infierno por el simple hecho de ser de izquierda.
A Tabaré Vázquez lo ve como “el carro del Chaná”, aquella vieja alegoría de los pasados carnavales que siempre ganaba en los desfiles por “18”, pero que le molesta y le preocupa que haya la extrema necesidad de tener que recurrir al “carro” para ganar una elección. Lo que sigue es un pestañeo sobre las principales características del candidato a intendente que no fue, pero que íntimamente quiere volver a intentarlo. Esa insistencia que lo caracteriza, viene de su lado francés.
¿Qué te queda de tu perfil francés?
(Se ríe). El pasaporte. Yo descubrí trabajando en Francia que al final sabía más del idioma francés que lo que suponía. Lo aprendí escuchando a mi padre hablando con mi abuela, con su hermana.
Mi padre no me hablaba en francés pero yo entendía el idioma. Es más, podría haber ido al Liceo Francés gratis y no fui. No quiso él que fuera allí sino a Los Maristas, porque así lo decía la veta religiosa de mi familia.
Mi padre cuando tenía que referirse a cosas de origen francés le ponía el acento. Por ejemplo, no decía “peugeot” sino “piugó”.
Después me tocó viajar como empresario a Francia y allí conocí a mi familia francesa. Te unen afectos, historias. Allí estaban los cuentos de mi abuela que se pasaba 6 meses al año en Francia y me contaba cosas de allí cuando chico.
Hiciste primaria en Los Maristas ¿y después?
Estudié en el Seminario y entré a la Facultad de Ingeniería y me recibí de ingeniero a los 24 años. Me casé a los 19, o sea que me recibí casado y ya con dos hijos.
¿Y de donde viene esa inclinación política y por un partido de izquierda?
Del azar. Absolutamente por la suerte. En 1971 yo tenía 14 años, estaba en tercero de liceo y recuerdo que tenía un profesor de Historia que era del Partido Nacional. El me despertó el espíritu crítico. Prendieron en mí de una manera muy fuerte dos cosas que nos enseñó: que el general Artigas había sido traicionado y que la Guerra de la Triple Alianza había sido un genocidio.
Desde chico leía mucho de historia gracias a mi padre también. Mi padre era agnóstico y odiaba a los políticos, mi madre era conservadora y muy religiosa, muy preconciliar.
Hasta hace poco mi madre siempre rezaba para que cuando yo muriera me fuera al infierno y no al cielo, porque según ella yo era comunista y eso no lo aceptaba.
Entonces, a mis 14 años, me empecé a cuestionar las cosas que me habían enseñado y lo conversábamos con un grupo de amigos que se decían frenteamplistas pero ninguno militaba, te podrás imaginar.
Yo también me empecé a decir frenteamplista sin saber qué carajo quería decir y entonces, en el liceo me mandan a hacer una monografía. Y ¿qué elijo?, elijo a Lenin
Como para empezar.
Sí, tremendo. Se armó un relajo en el liceo porque los curas decían que yo no podía elegir a Lenin.
Entonces leo “El Estado de la Revolución” y entré en catarsis. Me digo a mí mismo que eso era muy cercano a los valores cristianos que veía todos los días, y entonces empecé a decir que yo era marxista.
¿Y luego?
Y bueno, entré al Seminario, me seguía diciendo marxista, conocí a más gente de izquierda y llega la movilización del 9 de junio de 1973, donde veo la represión a la gente, me indigno y me digo que debo ser consecuente y luchar por mis ideales si realmente era un marxista como lo decía de la boca para afuera. Tardé dos meses en afiliarme al Partido Socialista.
¿En 1973 te afiliaste al Partido Socialista?.
Estuve desde junio hasta setiembre de ese año buscando a alguien que me afiliara porque no conocía a nadie hasta que un amigo me dice “yo tengo a mi prima que te puede afiliar”.
Me afilié y ahí empecé a militar durante todos los años de la dictadura. Fui secretario general de la Juventud Socialista del Uruguay, organicé el movimiento sindical y milité a nivel estudiantil.
Nunca estuviste preso
No, porque nadie me delató.
Lo que te pasó con tu intención de ser candidato a la Intendencia de Montevideo por el Frente Amplio y que quedó por el camino, ¿fue un error?
En lo personal me costó mucho superarlo. Sin embargo participé en más de 30 reuniones en contra del voto en blanco que se anunciaba por lo que me había pasado y apoyé a Ana (Olivera) en la campaña. Estaba dolido pero igual participé. Los que me conocen me decían “che, estás destrozado” y yo les decía que sí, por dentro estaba muerto pero igual salí a repartir volantes y a hacer política con buena onda.
Creo que fue un error garrafal lo que pasó y la gente lo sintió como una herida a la ética frenteamplista.
Yo lucho para cambiar el sistema y no para administrarlo. Estoy convencido de ello. Y si alguna vez me vuelve a pasar, me voy a la ingeniería que me encanta y me apasiona.
Está superado el hecho, pero no olvidado.
Sí, pero no pienso cobrarle nada a nadie. Creo que fue una radiografía de pérdida de los valores fundacionales del Frente, o de cómo en la interna de la izquierda por la lucha por el poder se pueden llegar a hacer cosas impensables. La gente entendió que eso estuvo muy mal.
Recién el año pasado pude salir de esa situación y volví a ser el de siempre. Lo que sí me preocupa es de qué forma podemos volver a enamorar a los frenteamplistas, a tener aquel espíritu de 1971.
¿Tuviste apoyo de los frenteamplistas?
Uno de cada dos frenteamplistas pensaba votar en blanco luego de lo que me hicieron.
No es casualidad eso y no podemos barrer bajo la alfombra. Hoy sigue habiendo un porcentaje altísimo de voto en blanco producto de ese desencantamiento.
Si lo que pasó conmigo se lo hubiesen hecho a otra persona, a Carlos Varela por ejemplo, hubiera pasado lo mismo. Mucha gente, de mucho corazón frenteamplista, vio que se rompieron códigos.
¿Has hablado con dirigentes que tuvieron que ver con lo que te pasó?
Sí. Pero luego de mucho tiempo. Logré procesar el dolor aunque me preocupa que me haya costado tanto tiempo.
No related photos.
hay que darle una oportunidad para que sea el proximo mandatario del urrrrrrrrruuuuuu , megusta para pre…………
Comentario by wili — 29 enero, 2012 @ 5:13
uno de cada dos frenteamplistas que? no daniel no te la creas. mira que yo te voto si vas de candidatos a pesar del berrinche insoportable que armaste, pero ese verso no se lo come nadie…primero esta el partido politico y despues el candidato… eso tambien es moral frentemaplista y jamas se nos ocurrio votar en blanco al 50% porque el candidato no era el que queriamos.
Comentario by victor — 29 enero, 2012 @ 10:30
soberbio baja un cambio y volve a la realidad !
Comentario by bubi Grand — 29 enero, 2012 @ 12:15
Primero esta el Uruguay,despues el candidato y al final lejos el partido.parece que todavian quedan stalinistas….que feo…!
Comentario by Gonzalez Alcain — 29 enero, 2012 @ 16:24
EL SER EX-MARISTA NO SE BORRA ASÍ NOMÁS. TE ADOCTRINAN HASTA EL NICHO.
Comentario by PEPE — 29 enero, 2012 @ 16:30
Es una persona honesta hay que darle una oportunidad.
El hecho que haya tenido una educacion privilegiada no significa que sea una persona soberbia. No se olviden de donde venia Nuestro Excelentisimo Senor Don Jose Pedro Varela fundador de la escuela publica: Laica, Gratuita Y Obligatoria.
Venia de familias ricas en situacion Social, viajo a Francia, estudio en Francia. No se olviden de los grandes heroes vienen de haber tenido educaciones privilegiadas. Si este hombre es Honesto, denle la opportunidad. Por ahi, da muchas sorpresas buenas para su pueblo.
Comentario by roma rodriguez — 29 enero, 2012 @ 17:38
Pobres comentarios Daniel Martinez es un gran tipo, y lo dgo yo que no soy ni fui socialista nunca, Pero tengo amigos ceracanos que lo referencian de su trabajo en ANCAP gran compañero, me gustaria fuese el proximo intendente de Montevideo ya que la selecciones las perdemos por lejos a manos de los Blancos, y por responsabilidad de algunos dirigentes del FA.
Comentario by Esteban Fossatti — 29 enero, 2012 @ 17:45
nada es por casualidad no? tiene razòn -sabemos que lo mataron como un perro yo no recuerdo en el frente un episodio así -que la gente lo preferìa- no hay dudas;y que si le dan otra chance puede haber justicia; quedò claro que los “corporativismos” juegan y muy fuerte a la hora de las decisiones y eso no es novedad, sino preguntèmonos porque no se cumple a cabalidad el programa del FA? Salud
Comentario by oscar flores — 29 enero, 2012 @ 20:54
Este señor tiene todos los ticks de un conservador con patina frívola de socialista.
Por favor al del comentario Nº6, creo que el comentario acerca de su educación no es de excelencia, creo todo lo contrario es adoctrinamiento en colegio de curas, el OPUS DEI, un engendro fascista, con poder en Uruguay, creen que son los salvadores de la patria, y son unos criminales, sin vueltas. OPUS DEI nacido en dictadura del Franco, el brutal asesino de intelectuales brillantes y que dejó a España a la cola de Europa. Amigo y aliado de Hitler, de Stalin de Perón y de cuánto lider asesino y totalitario existió.
Este tal Martinez, a quien no conozco, leyendo la entrevista es muy creido y mediocre realmente…simpático y seductor a la fuerza… es un buitre con piel de oveja de la vieja y vetusta escuela conservadora, de los que hicieron plata con el capitalismo y llegan al gobierno convertidos en socialistas. Que deje todas sus pertenencias y viva una vida austera y trabaje para los necesitados, después veremos.
Ante la falta de referentes políticos, cualquiera quiere una función política en gobierno y pública en un Estado que está en caída.
Ernesto
Comentario by KULTUR-DADA — 30 enero, 2012 @ 11:39